No sé si se los escribí o no, pero la otra vez que fui a Xochimilco, compré esta Phalaenopsis:
Pueden observar que tiene una sub-subvara, o sea una subvara de una subvara. Ésta no estaba cuando la compré, así que me puedo llevar en parte el mérito de esta flor.
Cuando la compré, tenía unas dos o tres flores en la vara principal, un poco marchitas y maltratadas, además de que la planta se veía en mal estado. La flor no es muy equilibrada en los triángulos de los tépalos, no es muy simétrica y digamos que no muy digna para ser juzgada, pero es mía y la quiero, porque es mía (valga la redundancia).
La compré porque me la dieron a $100 y porque tenía una hojita en desarrollo y también una raíz.
Para que se recuperara, la saludaba de buenos días y me despedía de buenas noches. Al parecer me agarró cariño como yo a ella.
Abrió esta flor ayer, y me sorprendió tanto que hasta olvidé que había gente en mi casa.
Al ver la flor, simplemente me quedé desconectado de mi mente y del mundo. Esas manchas del labelo, la parte amarilla que parece una cabeza de leopardo, y los filamentos que tanto aprecio en esta Phal, pues son doblemente curvados. Eso es diferente a muchas Phals, que casi siempre lo tienen una sola vez curvado. Ésta forma una S, que asocio felizmente con la inicial de mi nombre.
Detalle de la sub-subvara.
El labelo desde abajo me recuerda al cuerpo de un calamar, o de una hada extraterrestre, o no lo sé.
Y lo curioso de esta flor es que la pigmentación salió un poco diferente a las anteriores, en la distribución del color.
He aquí una foto que me pareció artística porque además da un giro a la vista de sus colores. Hasta la hace ver como si fuera un poco amarilla, ¿no creen=
