Hace unos días fui al mercado de san juan, un mercado ubicado en el centro de la ciudad con comidas de todos los rincones del mundo, incluyendo frutas, verduras, especias, carnes, mariscos, quesos, y una infinidad de cosas más. Ahí encuentras la vaina de vainilla fácilmente y a buenos precios, al igual que especias como el regaliz (orozuz) tal cual como está.
Cual fue mi sorpresa al ver en un puesto que tenía flores comestibles vi un botecito con unas 6 flores de orquídea. Sí, estuvo caro, a $50, con una orquídea como la de la foto de abajo y otras más chicas pero blancas. Guardé las orquídeas estos días para probarlas así bien y no sólo así por así, y la orquídea más bella del bote se la dí a la mujer más hermosa del universo: mi madre.
Preparé crema pastelera: hervir leche con vainilla y canela, aparte batir yemas de huevo con azúcar y fécula de maíz. Agregar la mitad de la leche una vez ya hervida a las yemas batidas y devolver al resto de la leche. Revolver constantemente con una cuchara de madera hasta que vuelva a hervir, y listo. Yo no doy proporciones, soy así al azar, así que búsquenlo por internet jajaja.
Agarré un par de galletas, las dispuse en un plato con crema pastelera y encima la orquídea:
Y aparte, compré queso camembert y peras, y tan sencillo como es, cortamos la pera en rebanadas y el queso también, los disponemos uno encima del otro y ¡listo! Muy rico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario