Si leerás más abajo, comprenderás lo de las fotos.
Aquí puse los huevos de caracol. Musgo húmedo en un recipiente de plástico con drenaje. Me dije a mi mismo: Los voy a contar, los voy a contar... ¡STAN! ¡Recuerda contarlos!En la esquina inferior izquierda está la casa de los padres, y arriba a la derecha del pote blanco, fue donde puse la incubadora (donde están los huevos).
Aquí puse un caso aislado. De todos los huevos, un par de huevos estaban unidos, como siameses, y pues lo aislé para ver que sale. Le tomé fotos, pero no salieron.
Aquí están los dos recipientes.
En esta foto los huevos desterrados, aún en su madriguera.
...
La paphiopedilum gratrixianum en la que Max puso los huevos.
Aquí una vista superior.
Y bueno, la historia es ésta: A Max hace unos días lo veía raro, quizá hasta enfermo. Y pensé en soltarlo, para que no le transmitiera la enfermedad a Isabella. La pielecita que hay entre el pie y el borde de la concha, se le hinchaba, y tenía un puntito blanco al lado de la cabeza. Además, lo veía desganado, no estiraba mucho sus ojos, y se movía poco.
Un día iba yo pasando por ahí, y lo vi: en el pote de mi paphio cavando. No se imaginan la felicidad que rebozaba de mí, que mi Max no estaba enfermo, y que iba a tener pequeños "Maxabellitos". Fue un ocio interesante: me quedé observándolo durante mucho tiempo; perdí la noción de éste.
Finalmente me cansé, hasta que al día siguiente me fui a checarlo. Ahí seguía, sólo que la concha más afuera, y la parte frontal de su cuerpo totalmente metida en el sustrato. Me tuve que ir rápido, por un asuntillo. Al llegar en la noche, igualito. Así que *preocupado* lo saqué suavemente de ahí. Observé el agujero y vi los huevos...
Lo puse de vuelta. Dejé pasar un tiempo. Ese mismo día, un ratote después con la curiosidad y preocupación por que se los coma matándome, lo saqué otra vez. Para colmo, tenía un huevo al costado de la cabeza. Lo observé y estaba enterito. No supe si se lo merendaba o no, pero devolví ese huevo al resto del grupo y cuál fue mi sorpresa al ver que de ahí mismo empezó a salir otro huevo.
Por cierto, no tienen los ojos desplegados mientras hacen eso. Lo puse ahí otra vez y vine esta mañana. ¡Ya no estaba! Fue cuando empecé a quitar los huevos y todo eso.
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